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VIII Congreso Nacional de Ciencia Política (SAAP 2007)

Yamil Salinas Martínez
Yamil Salinas Martínez
1 minuto

La semana pasada tuve el gusto de participar del octavo Congreso Nacional de Ciencia Política que organiza cada dos años la SAAP (Sociedad Argentina de Análisis Político), en esta oportunidad en las aulas de la Universidad del Salvador, en Buenos Aires. Estos congresos son una excelente oportunidad para ponerse al tanto de la evolución de la disciplina en el país, ver lo que se está debatiendo en nuestro ámbito académico, y sobre todo, conocer gente, equipos de trabajo y participar de las ponencias y talleres.Comparando con años anteriores, hay una muestra de un crecimiento sostenido de la cantidad de asistentes, mesas y ponencias. Este año, con buen criterio, se sumaron mesas especiales para mostar los avances y articular el trabajo de los grupos de investigación acreditados en organismos como el Conicet o en las distintas universidades públicas y privadas. Me llevé una buena impresión de la cantidad de asistentes estudiantes, que muestra que las carreras están con bastantes alumnos en las aulas.

Acompañé a mi amigo Leonardo en su ponencia sobre “Complejidad y emergencia en la organización política de la polis” en el panel de Teoría Política, y después expuse mi ponencia sobre “Censura y control de internet y los nuevos medios globales de información” en uno de las mesas temáticas de comunicación política, con una audiencia bastante nutrida y con muy buenas ponencias en el panel.

No pude participar de las conferencias plenarias, pero los temas estuvieron muy bien repartidos. En el cierre del congreso, estaba prevista la participación de la presidenta de la IPSA (International Political Science Association).

En fin, pasó una vez más un congreso que nos reúne y convoca para seguir empujando, de manera colectiva y conjunta, el desarrollo de nuestra ciencia política en el país. Es importante en este sentido destacar la labor de la SAAP, que con sus aciertos y desventuras, logra mantener este espacio de reflexión.

Lo bueno:

  • Cantidad de asistentes.
  • Programa muy bien organizado con mesas y paneles.
  • Comienzo a horario.
  • Paneles de grupos de investigación.
  • Mesas sobre el estado de la disciplina y sus áreas de investigación.

Lo malo:

  • Ocupar los días de la semana y no dejar actividades al menos un sábado.
  • Algunos huecos entre ponencias.