Te has suscrito correctamente a Serencial
¡Excelente! A continuación, complea el pago para obtener acceso completo a Serencial
¡Bienvenido! Te has logado correctamente.
An error occurred
¡Perfecto! Tu información de facturación está actualizada.
La actualización de la información de facturación ha fallado.

Wallerstein en Buenos Aires: “Vivir en un mundo post-norteamericano”

Yamil Salinas Martínez
Yamil Salinas Martínez
2 minutos

Ayer por la tarde estuve en la conferencia que dictó el Dr. Immanuel Wallerstein en ocasión de las celebraciones por los 50 años de la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. El auditorio ya desde temprano se fue colmando de académicos, lectores y estudiantes hasta colmar completamente su capacidad. En un buen gesto, la conferencia fue transmitida también de manera simultánea a distintas localidades del interior del país.

Luego de las palabras introductorias del director de la carrera de Sociología, Lucas Rubinich, el Dr. Wallerstein dió comienzo a su conferencia centrada básicamente en 3 ejes centrales: el declive de la hegemonía norteamericana, las implicancias e impacto de este declive en América latina y por último, el desarrollo y evolución del Foro Social Mundial y las nuevas formas alternativas de resistencia.

Más allá de que sabía de antemano los contenidos de la conferencia, me quedé esperando alguna línea teórica de Wallerstein para el entendimiento de estos fenómenos, que si bien no fueron expresados, rondaron sobre toda su ponencia como el anti-americanismo, la emergencia de nuevas dinámicas de seguridad en nuestra región, las transformaciones de la identidad norteamericana luego del 11/9, etcétera.

De todas maneras, y pecando de cierta simplificación , los puntos fundamentales de los argumentos de Wallerstein me parecieron los siguientes:

  • La expresa continuidad de la política exterior de los Estados Unidos desde Nixon hasta Bush (padre) sustentada por las políticas pro mercado, el fin del desarrollismo en los países europeos y periféricos, la cruzada mediática y cultural de un estado mínimo, y un pilar militar basado en el monopolio en el Consejo de Seguridad de las armas de destrucción masiva.
  • El “desastre” que resultó para los Estados Unidos la caída de la URSS. Luego de este suceso, Estados Unidos tuvo que “justificar” sus alianzas con occidente, a la vez que se sumerge el sistema internacional en un mar de nuevos estados débiles y con capacidades militares heredadas del mundo bipolar.
  • El nuevo marco ideológico que establece el ascenso de los neoconsevadores al poder en los Estados Unidos, poniendo en práctica una política de primacía, que Wallerstein llama de “machismo militar unilateral de preferencias”.
  • La transformación de un “declive lento” en un “declive precipitado” y de carácter irrecuperable para la política exterior norteamericana.
  • La emergencia de gobiernos más autónomos en América del Sur, a causa de las nuevas direcciones populares y la “pérdida” de atención de los Estados Unidos a la región, producto del foco puesto en las problemáticas de Medio Oriente.
  • La evolución en la estructura y comportamiento de los movimientos alternativos de resistencia global, pasando de estructuras verticalistas y jerárquicas en el pasado (partidos políticos, por ejemplo) a estructuras distribuidas y en red. A su vez, se pasa del confrontamiento discursivo a la escucha activa y la propuesta de diálogo.

A grandes rasgos considero que esas fueron las principales conclusiones del encuentro. Espero que sigan llegando al país intelectuales de la talla de Wallerstein para debatir estos temas, que tanta falta hacen para analizar nuestra realidad regional.

Otros comentarios sobre la conferencia pueden encontrarlos aquí.