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'Todo esto existe', de Íñigo Redondo

'Todo esto existe', de Íñigo Redondo

La historia de Alexéi e Irina, dos personas prácticamente desconocidas, que se convierten uno en el salvadidas del otro. Un relato íntimo y atrapante.

Yamil Salinas Martínez
Yamil Salinas Martínez
3 minutos

Primera novela y debut de Íñigo Redondo (Bilbao, 1975) publicada por Literatura Random House en 2020. Llegué a él a través de las buenas valoraciones y comentarios en Amazon, y se convirtió rápidamente en el primer libro leído de 2021. Una buena historia a lo largo de 400 páginas que acabé en muy poquitos días. Voy a tratar de contarles lo mínimo para no develar mucho de la trama y caer en el spoiler.

Entramos en la historia. Unión Soviética, mitad de los años ochenta. Alexéi es ya un hombre maduro, cuarenta y pico de años, y es director de una escuela periférica en alguna república de la Unión. Su vida acaba de dar un vuelco muy brusco en los últimos meses. Helga, su esposa, le acaba de pedir el divorcio y se marchó de casa. Esto ha hundido a Alexéi en una crisis personal bastante dura, que intenta curar con noches y litros de vodka en bares de hotel. Su vida apesta, como su ropa y las pocas cosas que quedan en su casa. En la escuela todavía su derrumbe no es tan evidente, pero ya algunos profesores comienzan a darse cuenta.

Un día se produce un incidente en el colegio con dos alumnos adolescentes. Román, un chico con antecedentes conflictivos acaba en el baño con Irina, una chica sumisa y retraída. Todos sospechan de un posible abuso de Román hacia Irina, pero ella lo desmiente. Román por su parte, jura y perjura su inocencia. Alexéi, en condición de director del colegio, comienza una investigación. A pesar de su mala fama, él cree a Román. No ha sido más que una broma entre los chicos. Pero lo que le ha preocupado del hecho es la reacción de Irina y su hermetismo. Esto lo lleva a pensar en que hay algo más detrás de su situación, que algo sucede en su casa o en su familia. Intenta hablar con ella pero no consigue abrirse del todo. Le deja su número telefónico por si en algún momento quiere hablar, pero no tiene muchas esperanzas de que Irina cambie de opinión.

En casa de Alexiéi todo es desorden. Vuelve borracho por las noches, duerme mal y no consigue sacarse a Helga de la cabeza. Sus fantasmas le atormentan cada día más y más. Se está hundiendo y él lo sabe.

“La botella de vodka está junto a la cama. Debe de quedar algo menos de un cuarto. Se lleva el gollete a los labios y da un gran trago. Largo. Deja que el vodka caliente atraviese su garganta. Traga y traga hasta vaciarla. Ya ni siquiera funciona beber. Ni siquiera borracho deja de sentir esta hostilidad.”

Pocos días después del incidente en el colegio suena el teléfono de su casa. Es Irina. Está llorando y su voz entrecortada grita desesperación. Lo llama desde una cabina telefónica porque ha escapado de su casa. Necesita ayuda, y la única persona en la que puede confiar es en Alexéi.

Me detengo aquí para no develar más de la trama. Porque lo que sigue a partir de este punto es una relación entre dos náufragos. Dos almas desconocidas que solo tienen la esperanza de tenerse el uno al otro. Alexéi es el salvavidas de Irina, e Irina es el salvavidas de Alexéi. Ambos están a la deriva, en un océano frío, negro y profundo. Lo único que los mantiene aferrados a la vida es esta relación.

“Alexéi sonríe. Ella apenas es capaz de curvar la comisura de los labios y devuelve la vista al plato. Cenan en silencio. Cada uno inmerso en sus pensamientos (…) los destellos entran por la ventana. Alexéi e Irina se levantan para verlos. Alexéi se acerca a la puerta para apagar la luz y regresa con ella. Irina le coge de la mano. Ambos miran el cielo teñirse de colores. En silencio.”

Juntos irán pasando días y meses, forjando una convivencia extraña y secreta que los mantiene a flote y con esperanzas de vivir. Tanto que empiezan a soñar con una vida mejor que les permita dejar sus fantasmas atrás. Hacia el final tendrán que enfrentarse a una tragedia sin precedentes, que los pondrá a prueba y nos interpelará, a nosotros los lectores, sobre la naturaleza de su amor. Un amor difícil de catalogar ¿Es filial? ¿Es “platónico”? ¿Por qué se quieren? Alexéi e Irina se quieren como en una hoja en blanco, sin preguntar sobre el pasado. Un pasado que existe y todavía les sigue pesando.


TODO ESTO EXISTE

por Íñigo Redondo

Editorial Literatura Random House
Primera edición: 2020
384 páginas