Tensión en España por inversiones en Argentina
Que hay malestar en España por el trato dado a las inversiones en Argentina es un tema que viene desde hace ya unos meses, siendo España uno de los mayores inversores extranjeros en el país (incluso no sé si el primero) en los últimos veinte años, concentrándose en servicios (banca, comunicaciones, infraestructura, energía, etcétera. La reciente visita a Buenos Aires del canciller Moratinos mostró la puja actual que hay por la entrada de capitales argentinos (afines a Kirchner) en Aerolíneas Argentinas, elevadas al 20% del total accionario, que los españoles del Grupo Marsans no quieren resignar.
Hoy edita El País una nota muy elocuente acerca esta tensión que va tomando cada vez mayores dimensiones. Según el periodista, ya hay un «hostigamiento» a las inversiones españolas por parte de la administración de gobierno, que intenta desbancar de las principales empresas del país a las inversiones españolas, que según recalca el cronista, fueron de las pocas que «se quedaron» en el peor momento de la crisis económica argentina.
Sobre el tema dos reflexiones breves: la primera es que no es bueno para la imagen y peor aún para la economía argentina emprender prácticas oscuras y de amiguismo que desalienten inversiones genuinas, sea del origen que fuere. Segundo, tener una política exterior clara respecto a la inversiones tanto las que vienen o las mismas argentinas, no siendo coherente al ejemplo, con la posible expropiación de Sidor por parte de Hugo Chávez en Venezuela. Como dice el refrán, siempre pueden aplicarte de tu propia medicina.