Reseña: “El Manifiesto Cluetrain” de Rick Levine
Comenzamos con la primera reseña del año, en la que hablamos sobre un libro fundamental para entender el movimiento cultural que trajo la expansión de la red. Corto, explosivo, punzante. Así es El Manifiesto Cluetrain, texto que devino en inspirador intelectual y práctico de la primera expansión de Internet (allá por fines de los noventa) y del primer cisma de la red, la crisis de las puntocom. Para conmemorar el décimo aniversario de su lanzamiento, la editorial Deusto ofreció regalarlo a quienes lo soliciten (pagando los gastos de envío). Así que por cinco eurillos pude hacerme de una excelente edición impresa del libro.
Para comenzar, creo que el mayor problema que tiene este libro es que la mayoría de los lectores (y me incluyo) lo conocen sólo por las famosas 95 tesis, suerte de declaraciones convertidas en un manifiesto de los nuevos tiempos en las organizaciones. El problema está, decíamos, en que la mayoría se “pierde” la lectura de los capítulos restantes del libro, donde precisamente los autores (Rick Levine, Christopher Locke, Doc Searls y David Weinberger) amplían las 95 tesis relatándolas junto a sus experiencias laborales y personales, lo que les da mucho más sentido y nos ayudan a ver el “detrás de escena” sobre las tesis del manifiesto.
A lo largo de todo el libro se huele una advertencia: los tiempos están cambiando y es necesario participar en la conversación. Si no lo hace, será muy tarde. De nada vale tener una posición reputada en el mercado, ni tener el mejor producto ni el mejor bufete de abogados o los mejores talentos del barrio. Si no sales de las fronteras de tu oficina, estás jodido.
Todavía hoy es fácil hablar del nuevo management, de que los mercados son conversaciones, de la porosidad de las fronteras corporativas, de los nuevos tipos de clientes o de lo importante de abrirse al juego hacia wikinomía. Estoy seguro que si una persona que no conoce nada del libro lo lee hoy, bien creería que es un manifiesto sobre la “web 2.o”. Vaya hype. Ellos lo escribieron hace diez años.
Si miramos en retrospectiva, hace diez años recién nacía Google, la Wikipedia no existía y mucho menos fenómenos como YouTube o Facebook. En la génesis de la internet que conocemos hoy, recién los más listos salían de los walled gardens, y los más lentos apostaban todavía más a ellos, pero no tardarían mucho en hundirse en la bancarrota.
Es cierto que hay un poco de, digamos, optimismo desmedido en ciertos capítulos del libro. Pero claro, no debemos olvidar en los tiempos que fue escrito. “La web” parecía ser la clave de la nueva era de la humanidad. Recuerdo esos tiempos, donde trabajar en una puntocom era lo más guay y participar de los First Tuesday no era tan diferente que algún Blog&Beers de hoy.
En conclusión, un libro de lectura esencial (en especial los capítulos “Hablar no cuesta dinero” y “Las organizaciones hipervinculadas”) para no dejarse encantar, tanto por los agoreros ni por los falsos apóstoles de la dospuntocerización de Internet. Hoy hay poco de nuevo, y de ello sólo algo diferente a lo que hablaban estos señores diez años atrás.
Puede leerse una versión completa de libro desde aquí.