Piquete a la bielorrusa
El gobierno de Lukashenko decidió piquetear hace algunas horas el suministro de petróleo ruso (previamente habiendo sacado algunos galones, estimo) que está destinado al consumo europeo, fundamentalmente Polonia y Alemania.Si bien, a pesar de ser invierno, la situación aún no es crítica (debido a las altas reservas acumuladas de estos países), el hecho marca un antecedente importante a la hora de concebir las relaciones entre Rusia y sus ex satélites. Como ya pasó con Azerbaiján (que le cortó su exportación de crudo), la cuestión energética en el este se está poniendo más espesa que el mismísimo oro negro. Rusia ya no continuará subvencionando los precios de la energía, fundamentalmente el gas, a estos países.
Obviamente, la cuestión no es menor ya que, para este caso, el mayor oleoducto que llega a Europa pasa uno de sus brazos por Belarus, y el otro por Ucrania. Como “represalia” por el intento de los rusos de incrementar el costo del gas que llega a Minsk, éstos impusieron un impuesto al petróleo que es transportado por el territorio bielorruso, medida que rápidamente obligó a Moscú a cerrar el grifo y con él, el suministro a Europa.
Aunque todavía no hay solución inmediata al diferendo, lo cierto es que ya el mercado actuó con nerviosismo haciendo aumentar el precio del crudo en algunas plazas, y levantó una fuerte tensión en Polonia, que depende fuertemente de las importaciones de crudo ruso.