‘La hija del este’, de Clara Usón

¿Qué sucede cuando uno de tus referentes morales, como puede ser tu padre, resulta ser uno de los asesinos más despiadados y sangrientos de la historia? ¿Y qué harías si te das cuenta que te han mentido sobre él durante toda una vida?

Esta novela está basada en un hecho real y es el suicidio –y los hechos que llevaron a tomar esa decisión– de Ana Mladić, hija del general serbobosnio Ratko Mladić. Su padre fue uno de los genocidas y criminales de guerra más sangrientos del último siglo, responsable directo de hechos como el asedio de Sarajevo y la masacre de Srebrenica, en la que cerca de 8 mil bosnios (en su mayoría hombres y niños) fueron ejecutados. Hace pocos meses el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia lo condenó a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.

La historia, que mezcla partes de novela con hechos reales, me impactó muy fuerte por dos motivos: el primero, porque la Guerra de los Balcanes ocurrió en el corazón de Europa hace poco menos de 20 años, y muchas de sus atrocidades (como las cometidas por Mladić) pueden verse tranquilamente por YouTube. Y por otra parte, también por el grado de propaganda y manipulación de la sociedad serbia para negar lo innegable y los estragos del nacionalismo.

Dice Usón:

"El nacionalista no tiene problemas; conoce (o cree conocer) sus valores básicos, los suyos y, por tanto, los de su pueblo, los valores éticos y políticos de la nación a la que pertenece. No le interesan ningunos otros. Nada concerniente al “otro” o los “otros” tiene interés para él. El infierno son los otros (otras naciones, otras tribus), gente que no merece ser estudiada o conocida. El nacionalismo es la ideología de la banalidad. Es una ideología totalitaria."

Valoración: Tras terminar de leer Limónov, de Emmanuel Carrère (ver arriba) en el que hay algunos pasajes de la historia que ocurren en la ex Yugoslavia, busqué alguna buena historia y di con este libro de Clara Usón. Si bien en algún tramo se desvía un poco con alguna historia accesoria, vale la pena. Un grandísimo trabajo que sin dudas, no resulta fácil de conseguir.