Estreno nuevo espacio en la red
Hoy 17 de Mayo se celebra el Día Mundial de Internet. Esta efeméride es relativamente nueva, ya que antes se recordaba el Día Internacional de las Telecomunicaciones, precisamente porque ese día se firmó el primer convenio telegráfico internacional, y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UTI). Haciendo honor a la efeméride, precisamente hoy decidí lanzar mi nuevo espacio en la red, con dominio propio y nuevas aplicaciones de soporte para hacer mi trabajo en la red más fácil y productivo. A pesar de que blogueaba desde hace unos años en Mundo Complejo y mucho atrás en la Comunidad de Pensamiento Complejo, decidí formar mi propio espacio, que reúna la identidad en este mundo de redes. Por eso se importaron todas las entradas del blog anterior, y agregué el servicio de una wiki propia para apoyar mi trabajo de tesis.
Soy un convencido del potencial de internet y de todo lo que desarrolló en tan poco tiempo por nuestra cultura, la manera de relacionarnos, de aprender y sobre todo de acercar a individuos que, a pesar de pertenecer a un mismo mundo, estábamos tan lejos como en otro cielo. Estamos atravesando un tiempo único en la historia donde la trama cultural se está entremezclando con la vida digital, y somos testigos privilegiados de este gran cambio.
Mi historia con la red data de hace muchos años atrás, cuando aún la WWW casi ni se conocía en Argentina. Recuerdo conectarme con la Commodore de noche a los pocos BBS o fido con módems de apenas un puñado de baudios por segundo a descargar archivos .txt, música en formato .mod, gráficos ANSI o aplicaciones y juegos de menos de 60kb. ¡Nada de P2P, ni .mp3, ni torrents, ni mensajería instantánea!. ¡Y ni que hablar del resumen de la factura telefónica a fin del bimestre!.
Hoy los tiempos son radicalmente distintos, a pesar de que pasaron menos de 15 años. Si nos detenemos a pensar las posibilidades que hoy se abren para compartir, producir y desarrollar el conocimiento, como producto de la expansión de las Tecnologías de la Información, es para quedarse pasmado. De aquel escenario que contaba en el párrafo anterior, sólo median 15 años. Podemos hacerlo más vertiginoso aún. Hace 10 años recién se comenzaban a desarrollar en América Latina las redes móviles. Hoy ya contamos con redes de tercera generación y acceso a contenidos e internet mediante un dispositivo de unos pequeños centímetros.
No obstante, queda mucho por recorrer, y sobre todo muchas brechas por acortar. La confianza está en el poder de extensión del acceso, incomparable con otras tecnologías. ¿Cuánto tardó en llegar la TV a la mayoría de hogares? ¿Cuánto las comunicaciones móviles?.
A pesar de que hoy las conexiones ya se midan en megas y no en baudios, o podés hacer videoconferencias desde un teléfono móvil o mirar la TV Argentina desde España y navegar desde tu vereda, hay cosas que no cambian. Ese sentimiento de que sabés que estás viviendo en un tiempo de vértigo, de desarrollo y que pudiste ver crecer eso que hoy llamamos red.
¿Magia? no lo sé. Para algunos parece ser como eso.