‘Deutschland 83’, una serie que nos lleva a lo más caliente de la Guerra Fría
¿Podrá un espía novato evitar una guerra nuclear?
Estos días terminé de ver la serie Deutschland 83 (★★★★☆) que en tan solo ocho episodios nos cuenta la historia de Martin Rauch (Jonas Nay), un joven guardia de frontera de la República Democrática Alemana (RDA) que es reclutado por su tía y agente Lenora Rauch (gran papel de Maria Schrader) para infiltrarse en Occidente. La misión de «Kollibri» será recoger información sobre los planes militares de la OTAN, sobre todo la localización de misiles para disuadir a la Unión Soviética y el bloque del este, a la vez de ayudar a que su madre consiga un lugar en una lista de transplantes. Para cumplir con este encargo Martin debe pasar por un corto pero intenso camino de aprendizaje como espía, que incluye mucha violencia, intriga y cuestionamientos sobre sí mismo y el país que supuestamente está defendiendo.
La serie tiene una producción magnífica y hay dos elementos que me resultaron muy interesantes en la historia: en primer lugar consigue transmitir el increíble sentido de paranoia nuclear de la Guerra Fría –que Reagan y Brezhnev mediante– tiene a todos locos. El temor de una guerra de destrucción masiva preocupa sobre todo a los alemanes, orientales y occidentales por igual, ya que por ubicación geopolítica serían los más perjudicados ante un conflicto (y esto me hace hoy entender un poco mejor a los coreanos del sur). Por otro lado, Deutschland 83 nos enseña muy bien las técnicas de manipulación psicológica de la Stasi a sus ciudadanos, donde todos son informantes del gobierno. Al final del día uno termina sin poder confiar en nadie, y hasta incluso en dudar de sí mismo, como sucede con el protagonista. Esto hizo del régimen de la RDA –como mencionan algunos expertos– en la mayor maquinaria de vigilancia y control jamás conocida.
Pero Deutschland 83 no es solamente una muy buena historia. El lado estético de la serie también está muy bien logrado: desde las localizaciones –que incluyen edificios y despachos reales de la época–, hasta el vestuario y la fotografía, donde uno puede advertir desde los encuadres en qué lado del muro está ocurriendo la historia. La música merece una mención especial, que incluye íconos del synth pop de los ochenta como Bowie, New Order, Eurythmics, Duran Duran o Nena, con el 99 Luftballons que por supuesto no podía faltar.
Deutschland 83 es la primera serie alemana en emitirse en los Estados Unidos –en idioma original, con subtítulos– con una muy buena recepción de la audiencia, todo un acierto para Sundance TV. La producción de una segunda temporada aún no está confirmada, aunque Hollywood Reporter estima que sí podría haber posibilidades y que se llamaría Deutschland 86 –llevando la trama tres años hacia adelante– para concluir con una tercera temporada ubicada temporalmente en 1989, ya en la víspera de la caída del muro de Berlín.
Si les interesan las películas sobre la ex Alemania Oriental pueden ver la magnífica La vida de los otros (Das Leben der Anderen, premiada con un Oscar), Barbara (que ya hemos reseñado), la tragicómica Goodbye Lenin! o la adrenalínica El túnel (Der Tunnel). Desde el lado de los libros, les recomiendo leer Stasiland (con testimonios e historias de detenidos) o Stasi: The Untold Story of the East German Secret Police, escrito por John Koehler, quizá el análisis más exhaustivo de la «espada y escudo» del régimen.
En España la serie puede verse por Movistar TV. Porque no sólo de Netflix viven los seriéfilos. ■