‘Casa de verano con piscina’, de Herman Koch

Marc Schloss es un médico de cabecera, casado y con hijos que lleva una vida apacible y normal. Un día llega a su consultorio Ralph Meier, un actor famoso y consagrado para comenzar a tratarse con él y pedirle, de paso, que haga la vista gorda con algunos fármacos que le gusta tomar.

Hasta aquí todo muy bien. Médico y paciente entablan una relación cada vez más fluida y mientras una cosa lleva a la otra, Ralph termina invitando a Ralph y su familia a pasar unas vacaciones todos juntos en la costa del mediterráneo.

A medida que avanza la historia se va develando una de las tramas de la novela, que es precisamente el manejo de la infidelidad. Hay amoríos cruzados entre Marc y Judith (esposa de Ralph) y también entre los hijos pre adolescentes de ambos. Pero todo estalla cuando los niños desaparecen y se comienzan a develar cosas bastante chungas que pasaron en esa casa durante aquellas vacaciones.

Koch consigue una vez más (como lo hizo antes con La cena, de forma mucho más polémica) ponerte frente a frente con los dilemas morales y los prejuicios de clase.

Valoración: La historia está bien, genera una buena atmósfera de intriga porque hasta último momento no se devela la tragedia (y sus actores). Eso sí, tienen que esperar hasta el final porque tres cuartas partes del libro se van en describir el contexto de las minucias médicas.